El finde pasado nos entró un arranque rural y aprovechando que la familia de mi pequeño tiene una casita en un pueblecito de Ciudad Real, allí que nos fuimos a descansar y desconectar del lío que últimamente teníamos acumulado.

La idea era llegar allí, encender la chimenea (que ya era un reto... jeje!) y pasar el finde viendo películas y descansando. Pero os tengo que contar que me estoy aficionando / obsesionando con hacer panes... puede sonar un poco raro, pero todo el que prueba el pan y todo el que prueba a hacerlo repite! Así que allí Nos fuimos a un pueblo bastante perdido cargados con mi queridísimo horno para aprovechar la tranquilidad y el tiempo libre y de paso acompañar la comida y hacerla más auténtica y más rural ;)
Dificultad: media
Tiempo preparación: 45 minutos (más tiempos levado)

Ingredientes
350ml de leche a temperatura ambiente
25g levadura fresca
20g azúcar
250g harina de fuerza
250g harina normal
25g mantequilla derretida
7g sal
Aceite de oliva para engrasar

La receta original la saqué de "Directo al Paladar", donde tienen unas recetas estupendas. La única diferencia es que ellos ponían 20g de miel en vez de azúcar, pero cuando me puse a hacer el pan no tenía miel... aún así, tengo pendiente probarlo nuevamente para ver la diferencia.

La preparación de la masa es muy sencilla. Ponemos en un bol las dos harinas, con el azúcar y la sal. En un recipiente mezclamos la leche a temperatura ambiente con la levadura, mezclando bien para que ambas se integren. Añadimos esa mezcla a los ingredientes secos, y a continuación la mantequilla derretida.

Mezclamos todo hasta que se integre y amasamos. Si lo haces de forma manual te llevará un poco más de tiempo, entre unos 5 y 10 minutos, hasta que veas que la masa queda homogénea y flexible. Ponemos la bola resultante en un bol engrasado para el primer levado. Dejamos en un sitio no muy frío durante aproximadamente 45 minutos o una hora, hasta que doble su tamaño. Pasado ese tiempo, sacamos la masa y sin dejar que baje demasiado, la cortamos en dos bolas iguales y las pasamos a un molde alargado, tipo plumcake (como el de las fotos), previamente engrasado. Volvemos a dejar levar hasta que las dos bolas se unan y suban por encima del molde.



Cuando hago pan, nunca precaliento el horno, sino que lo meto desde el principio, así que en este caso lo puse durante 30 minutos a 160º con ventilador, y para terminar otros 8 - 10 minutos a 200º para que terminara de dorarse.

El pan se queda totalmente suelto del molde, por lo que cuando estaba hecho, lo saqué y lo dejé enfriar sobre una rejilla. Y el resultado debe ser algo como esto: 




Como veréis la comida del finde no ha sido precisamente ligera, pero rica sí que estaba! jeje! Os dejo algunas fotos de las posibilidades que ofrece este pan. Preparamos unas totas de queso azul y jamón que se hicieron a fuego lento en la chimenea sobre las asquas y que estaba de 10!!


Y por último, aunque tiene poco que ver con el pan... no me digáis que una "torta de manteca" de Écija tostada despacito en la chimenea no le alegra el finde a cualquiera?? ;)


BUEN PROVECHO!!!