Hola de nuevo! Esta semana para compensar las ausencias, tenemos ración doble de Mi Rincón ;) Tenía esta riquísima receta que probé en el finde y me pareció tan rápida y tan fácil que os la dejo como propuesta para que la probéis vosotros este finde... yo desde luego repetiré, porque me encantó!

Es un sustituto perfecto del pan o de los rosquitos con los que acompañamos la comida, o simplemente para tomarlo como aperitivo. Con un trocito de queso y una buena copa de vino forman el aperitivo perfecto! La receta original era sólo con pipas de girasol, pero aprovechando que tenía unos magníficos frutos secos borges por mi cocina, aproveché para hacer un mix y darle aún más sabor.

Ingredientes
- 200g de harina
- 1 cucharadita levadura química
- 1 cucharadita sal
- 100ml agua
- 1 cucharada aceite de oliva
- Pipas variadas
- Nueces
- Almendras
- Pasas

Ponemos en un bol todos los ingredientes: la harina, la levadura y el aceite, el agua, la sal y nuestra mezcla de frutos secos.

Realmente podéis utilizar cualquier tipo de frutos secos, pero yo os recomiendo utilizar unos de calidad, como Borges, porque darán mucho más sabor a los palitos crujientes y merece la pensa sin duda. 

Mezclamos todo hasta obtener una masa homogénea, parecida a una masa de pan o pizza. Una bola blanquita y consistente. Dejamos reposar la masa unos 10 o 15 minutos para que se relaje un poco.

Preparamos un papel de hornear de la medida de nuestra bandeja. En mi caso tuve que partir la masa en dos. La cubrimos con papel film y extendemos con el rodillo hasta dejar una masa finita, como de 1/2 centímetro. Retiramos el film y esparcimos los frutos secos por encima. Volvemos a pasar el rodillo para que los frutos secos queden bien incrustados.



Cortamos tiras anchas, como de dos dedos que formarán acada uno de nuestros crujientes. Cuidado a la hora de pasarlos a la bandeja del horno, porque podemos cortar el papel al cortar la masa.

Ponemos en el horno precalentado a 200º durante unos 8 ó 10 minutos, o hasta que veamos que se quedan bien tostados. Retiramos y dejamos enfriar un poco.

Se pueden comer calientes (para los más impacientes) o dejar enfriar completamente. Se conservan bastante bien en un recipiente hermético un par de días, por lo que podéis hacer más cantidad si os apetece.



Espero que os gusten tanto como a mi, porque son una delicia. El toque de los frutos secos Borges es sin duda muy rico, una mezcla salada y el toque dulce de las pasa, que hacen que te apetezca no parar de comer uno tras otro ;) Y el resultado debe ser algo parecido a esto:


Además preparé otra variante con semillas de amapola y ajonjolí que también estaba riquísima. Dejad volar vuestra imaginanción y acompañar los crujientes con lo que más os guste.




BUEN PROVECHO!!!