Hola a todos! Por fin vuelvo con receta, esta vez salada y muy muy rica... aunque esté mal que yo lo diga, pero es que a la vejez estoy descubriendo que, en pequeños toques, me gusta el curry y me está descubriendo un mundo nuevo de sabores y posibilidades!

Lo mío con el curry era un trauma infantil. En unas vacaciones cuando era pequeña pedí un pollo al curry en un restaurante playero. Lo que me pusieron no sé lo que sería, pero me dio fatigas durante varios días seguidos... comprenderéis entonces mi adversión por esta especia. La culpa no sería del pobre curry, sino vete tú a saber lo que aquello llevaría, pero inevitablemente se te queda ahí el asquito. Yo cuando escuchaba curry era automáticamente pensar en algo desagradable!

Pero tanto ver recetas con curry con una pinta riquísima en blogs y redes, que me dije: hasta aquí hemos llegado! Tengo que volver a probarlo para ver si de verdad me gusta o lo he aborrecido de por vida. Y ahí me dispuse a probar con un toque suave de curry y oh sorpresa! he descubierto que me gusta y mucho, eso sí, vamos poco a poco... jeje! Pues vamos con la receta: 

Ingredientes
- 1 pechuga de pollo
- 1 cebolla
- 1 vaso de caldo de pollo
- 1/2 vaso de leche
- 2 cucharaditas de harina
- Pimiento y sal
- 1/2 cucharadita de curry en polvo
- 2 cucharadas aceite de oliva
- 2 láminas de hojaldre

Para empezar sacamos el hojaldre del congelador, si es que lo hemos comprado congelado, para que se vaya aflojando. 

Picamos una cebolla muy fina. Yo utilizo directamente la picadora porque me gusta que quede casi deshecha. Ponemos la sartén con el aceite de oliva y sofreimos la cebolla hasta que esté floja. Troceamos también pequeñito el pollo y lo añadimos a la sartén para que se haga. No lo paséis mucho, porque luego en el horno se seguirá haciendo.

Añadimos el punto de sal y pimienta al gusto y la media cucharadita de curry. Aquí podéis añadir un poco más si os gusta con más sabor. Si es la primera vez, yo optaría por ser más conservadora y poner sólo un poco. 

Ponemos la harina y removemos un poco para que se tueste, sin dejarla que se queme, sólo unos segundos. Agregamos el caldo de pollo y la leche (puede ser que tengáis que añadir un poquito más de leche si os queda demasiado espesa la mezcla, lo váis viendo a ojo, pero es mejor ir añadiendo a pasarnos y que quede muy líquido). 

Cuando tengamos una mezcla cremosa y espesa apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco, sin llegar a quedar frío del todo.


En una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado ponemos la lámina inferior del hojaldre. Sobre ella extendemos la mezcla de pollo con curry que hemos preparado. Tapamos con la otra lámina encima y sellamos los bordes para que no se escape nada y suba bien nuestra empanada. 

Pintamos con un poco de leche antes de meterlo en el horno. La ponemos a 190º durante unos 15 minutos (o según las indicaciones del fabricante que suelen aparecer en la caja del hojaldre).

Cuando esté bien doradita por encima y haya subido suficiente ya podemos retirarla. Cuidado y no os la comáis del tirón que os quemaréis la lengua seguro!!! jejeje ;)

Espero que os guste y la disfrutéis tanto como yo. Y si no os habéis atrevido hasta ahora con el curry, que os sirva para descubrirlo.

BUEN PROVECHO!!!