Esta semana os traigo una tarta con muuuucho amor! Ya sé que San Valentin pasó el sábado y que esta semana ya os queréis menos en general (jejejeje!), pero yo voy un poco por libre en casi todo en general y en el amor en particular, así que aquí os traigo mi tarta más romántica de todos los tiempos!

Como casi siempre, mis ideas surgen un poco por casualidad... de repente llego un día del gimnasio, se me viene a la cabeza derretir chocolate y hacer bombones con forma de corazón, mientras se derrite se me ocurre hacer una letras para ver qué sale y al final, inspirada por la proximidad del día más pasteloso del año, pues me pongo a escribir cosas como amor, love y algunos corazones ;)

Luego pensé que la ideal para acompañar tanto romanticismo era el chocolate. Y como últimamente me obsesiona la mezcla chocolate-fresa y chocolate-naranja (cosas que no me han gustado en la vida...), pues tenía que ser con una de las dos también. El último punto era que también serviría para el cumple de mi madre, y como a ella le encanta el merengue, pues estaba claro: bizcocho de chocolate, relleno de mermelada de fresa y cubierta de merengue italiano. Nada podía salir mal!

En primer lugar preparamos el bizcocho. Antes de comenzar ponemos la leche con la cucharada de vinagre y metemos en el frigo unos 10 minutos hasta que quede como cortado, como ya sabéis para hacer nuestro buttermilk casero. 

Mezclamos los huevos con el azúcar y el aceite y batimos hasta que blanquee la mezcla y suba un poco su volumen. Añadimos también la vainilla.

Mientras tamizamos en un bol la harina, con la levadura, el bicarbonato y el chocolate. Vamos poniendo la mezcla de ingredientes secos en el bol, alternando con la leche que teníamos en frío, lo hacemos en un par de veces o tres hasta que integremos todo.

Cuando tengamos la mezcla hecha y bien integrada, cogemos como medio vaso de agua bien caliente (justo cuando empieza a hervir) y la añadimos a la mezcla y removemos bien. Verás que se hace un poquito más líquida que de costumbre, pero no te preocupes eso hará que el bizcocho esté más húmedo y jugoso. 

Precalentamos el horno a 180º y horneamos durante 45 minutos o hasta que esté cocido totalmente. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Yo que iba con un poco de prisa lo corté en caliente para que se enfriara más rápido, pero es mejor dejarlo enfriar con tiempo y cortar en frío.

Mientras podemos aprovechar para hacer el merengue. Pon 160g de azúcar en un caso y cubre con un poco de agua, pero solo un poco, es mejor quedarse corto porque luego se hará muy líquido. Lo dejamos en el fuego hasta que comience a hervir y haga pompitas.

Pon en la batidora las claras y batimos hasta que blanqueen y dupliquen su volumen. Cuando estén a punto de nieve añade el azúcar restante espolvoreando por encima y comenzará ponerse blanco y firme. 

Añadimos muy poco a poco en un hilo muy fino el almíbar que se habrá formado con el azúcar y el agua que habíamos puesto en el fuego. Seguimos batiendo hasta añadir todo el almíbar y luego hasta que el merengue se enfríe, ya que cogerá bastante temperatura. Reservamos en el frigo hasta decorar. 

Cortamos el bizcocho en dos o tres pisos, según la altura que nos haya cogido. A mi en un molde de 22cm me dio para estos tres pisos que veis. Colocamos una buena cantidad de mermelada de fresa en el centro de cada piso y luego cerramos haciendo una especie de muro con el merengue alrededor. Vamos montando los pisos hasta cubrir. 

En este caso yo he decorado con una boquilla redonda lisa, haciendo un poco de presión al principio y soltando después para que se forme ese piquito. Simplemente llenamos toda la superficie de circulitos de merengue. 

La decoración de chocolate es bien sencilla. Como digo fue un experimento y el resultado es muy chulo. Probablemente los entendidos del chocolate no lo vean nada bien, pero creo que es evidente que yo no lo soy, así que a mi me vale ;)

Derretimos los 100g de chocolate al baño maría con una pizca de mantequilla para que se haga más brillante. Una vez derretido lo ponemos en una manga o en un canutillo que podéis hacer con el propio papel de horno, como si fuera un cartucho de pipas de toda la vida.

Sobre un papel de horno en la encimera, por ejemplo, comenzamos a dibujar las letras o la forma que queramos hacer. Dejamos enfriar sobre el papel al menos media hora. Luego cogemos la forma y despegamos con cuidado, teniendo en cuenta que si son letras finas, por ejemplo, es muy frágil. Pero con un poco de cuidado lo manejamos sin problema. 

Ya sólo nos queda decorar por encima del merengue con las letras de chocolate o las formas que hayamos hecho. Y por supuesto disfrutar de nuestra tarta de chocolate, fresa y merengue ;) Espero que os guste mucho!!

BUEN PROVECHO!!!