Qué tal lleváis el mes de septiembre?? El mío se está haciendo un poco cuesta arriba... aquí el mes de septiembre es un poco especial ya que empezamos con la fiesta de la patrona (la Virgen del Valle) y continuamos la semana siguiente con la feria... vamos, que realmente la depresión post-vacaciones se retrasa un poquito hasta mediados de septiembre... jejejeje... y de repente te encuentras con los días más cortos, las mañanas más frescas... vamos, con el otoño que se te presenta sin avisar! 

Y siempre a final de verano hay una celebración especial para mi... y de ahí viene esta receta de hoy! Se trata del cumple de mi ahijada Andrea que este año se ha plantado ya en los 14!!! Dios de mi vida... cómo pasa el tiempo... parece que hace dos días que era una enana con dos coletas y corriendo por ahí todo el día... y ahora ya es una mujercita que me sube casi una cabeza (y yo no soy precisamente pequeña... jejeje). Ella nunca me dice de qué quiere la tarta, pero yo sé muy bien que el chocolate le apasiona (a quién no!!), así que me dispuse a hacer la tarta superchocolateada con más chocolate, jejeje...

Os cuento la receta, que parece mucho, pero es muy sencilla. 

Comenzamos preparando el bizcocho que es lo que nos llevará más tiempo. Para ello separamos las claras de las yemas, ponemos una pizca de sal y las batimos a punto de nieve hasta que estén bien blancas y entonces añadiremos el azúcar y más tarde el aceite y la vainilla. Batimos todo hasta que se integre bien. 

Pondremos la leche fría en un vaso y añadimos el vinagre. Dejamos reposar unos minutos para obtener el ya conocido buttermilk, que hará que nuestro bizcocho de chocolate sea más jugoso.

Por otro lado tamizamos en un bol todos los ingredientes secos: harina, chocolate, levadura y bicarbonato y reservamos. 

Comenzamos de nuevo a batir a velocidad baja y vamos añadiendo los ingredientes secos y el buttermilk en tres veces hasta tener todo bien mezclado. Un último toque para aportar jugosidad al bizcocho es añadir los 100ml de agua hirviendo, la ponemos y mezclamos nuevamente. 

Veréis que la masa es bastante líquida, pero no os preocupéis que eso es lo que hará que sea una masa húmeda y jugosa. 

Precalentamos el horno a 160º con ventilador (así lo pongo yo en el mío, vosotros como lo hagáis normalmente). Engrasamos un molde de 20cm y bien alto. Si el vuestro no es tan algo un truco que yo utilizo es poner papel de hornear para subir las paredes. Horneamos durante 50 minutos y luego si aún no está listo, cubrimos la parte de arriba y prolongamos el tiempo necesario. Dejamos enfriar totalmente sobre un rejilla.

Para el relleno en este caso utilicé nutella en grandes cantidades para el centro ;) y crema de oreos para los bordes y para cubrirla. 

Para la crema de oreos tamizamos muy bien el azúcar glass y la ponemos junto a la mantequilla pomada en una batidora de varillas. Batimos a velocidad alta alta que esté cremosa y blanca la mezcla. En ese momento añadimos el queso crema y seguimos batiendo hasta que esté bien mezclado y con una textura como de helado cremoso. Por último, bajamos la velocidad y añadimos las oreo picadas, en picadora. 

Cortamos las capas de nuestro bizcocho, en este caso tres capas para que quede bien alto. Ponemos una buena cucharada de nutella en el centro del disco y alrededor un cordón de crema de oreos para que haga de dique. Cuando tengamos todas las capas cubrimos con una espátula toda nuestra tarta. Como siempre una primera capa finita para retener las migas y dejamos enfriar en el frigo unos minutos. Luego ya cubrimos con una capa más gruesa.

Reservamos un poco de crema para decorar. 

Por último, preparamos un ganache de chocolate para hacer ese efecto maravilloso de chocolate callendo por los laterales que a mi me vuelve loca!! Calentamos la nata hasta que hierva y añadimos el chocolate a trozos. Dejamos reposar un momentito para que se derrita y mezclamos bien para que no queden grumos. Por último ponemos la mantequilla para que quede más brillante. 

Y ahora viene la parte más divertida, que es echar el chocolate por encima. Deja que se temple un poco para que no nos derrita por completo la crema jejeje y con ayuda de una espátula o una cuchara ve echandolo por encima y repartiendo hacia los laterales para que caiga.

Dejamos enfriar por completo y ya sólon os quedará decorar. En este caso yo hice algunos rosetones con la crema de oreos que había reservado y coloque una galleta sobre cada uno de ellos. Además, hice ese banderin que me encanta y que creo que le da un toque muy festivo a la tarta ;)

Y eso es todo... espero que os guste mucho y os animéis a hacerla para alguna celebración o simplemente para disfrutar de una tarta bien rica en cualquier ocasión. 

BUEN PROVECHO!!!