Vaya primero mi felicitación para todo el mundo de un día que en el fondo me parece que tiene algo bonito... digo en el fondo porque no es que me vuelvan loca a mi este tipo de celebraciones, vamos, que ni espero un ramos de rosas gigantes para hoy, ni creo que nadie lo espere de mi parte ;)

Pero digo yo que si vivimos cada día y cuando llega el día de nuestro cumpleaños lo celebramos, pues también podemos celebrar un día al año el amor de forma especial, y celebrarlo todos a la vez, no? el amor por nuestra pareja, por nuestra familia o por quien queramos... pero celebrar el amor al fin y al cabo!

Muchos opinan que se trata de un día creado por los comercios, por las grandes marcas para sacarnos los cuartos a los cuatro pobrecitos... pero acaso alguien te obliga a regalar algo?? Asociamos casi por defecto celebrar a gastar mucho, y no estoy de acuerdo... es mucho más auténtico hacer algo por nosotros mismos para los que queremos, no os parece? Ya sea una tarjeta, alguna manualidad o unas galletas tan ricas como las que os traigo hoy ;)

Ingredientes
- 225g harina
- 1 huevo
- 75g azúcar blanca
- 75g azúcar moreno
- 125g mantequilla
- 1 cucharadita vainilla
- 1 pizca de sal
- 45g chocolate en polvo

Se trata de una receta básica de galletas para decorar, pero es una apuesta segura que os encantará, por su consistencia, por su sabor, por lo bien que quedan en general!

En este caso yo hice la masa de las galletas con la batidora, ya que me pareció más sencillo y cómodo, pero igualmente lo podéis hacer a mano, el orden sería el mismo. 
 Añadimos la mantequilla y batimos a velocidad media hasta que blanquee un poco y quede cremosa. A continuación añadimos el azúcar blanco y moreno y una pizca de sal. Una vez integrado añadimos el huevo y la vainilla. Tamizamos la harina y el chocolate y añadimos poco a poco a la mezcla.

Batimos hasta que quede todo bien mezclado. Probablemente tengáis que sacar la masa y amasar un poco más a mano para hacer una bola bien uniforme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos una hora en el frigorífico.

Cuando esté bien fría para que no se pegue, ponemos un poco de harina sobre una superficie limpia y extendemos con un rodillo hasta dejar una lámina de unos 5mm de alto. Es importante que esté muy fría para que no se pegue ni se rompa. 
 Elegimos el cortador que vamos a utilizar y comenzamos a cortar nuestras galletas. En mi caso elegí corazones de dos tamaños para aprovechar bien la masa.

Una vez cortadas, volved a amasar y estirar de la misma forma. Si se os pone un poco más pegajosa por el calor de las manos, dejáis enfriar de nuevo antes de estirar.

Ponemos las galletas sobre una bandeja de horno con papel para que no se peguen y metemos las galletas ya cortadas de nuevo a enfriar al menos una hora. 

Precalentamos el horno a 170º (en función de vuestro horno) y horneamos entre 10 y 12 minutos, hasta que veamos que se comienzan a dorar los bordes. Sacamos y dejamos enfriar bien a temperatura ambiente.

Para decorar podéis utilizar fondant o glasa, como he hecho yo en este caso. No os dejo receta porque la hice a partir de un preparado especial que venden ya sólo para añadir agua, que me resulta muy cómodo y práctico. Si utilizáis stencils como he hecho yo en este caso, tendréis que preparar una glasa muy muy densa, para que se rellenen bien los huecos y no quede excesivamente húmeda.

Y el resultado debe ser algo parecido a estas fotito! Espero que os gusten y os animéis a prepararlas, están realmente ricas y duran muchísimo en un bote bien cerrado. Además con cualquier decoración sencilla son un detalle muy original para cualquier celebración.




Feliz San Valentin ;) Happy Valentine´s


BUEN PROVECHO!!!