No soy yo muy de San Valentín, ni de corazones ni de nada muy moñas... pero la verdad es que este año no sé por qué me han entrado unas ganas irrefrenables de hacer cosas con corazón!! jeje! Una de esas manías extrañas de que de repente te entran y no puedes parar hasta que lo haces! O al menos a mi me pasa bastante... 

En fin, que se unieron las ganas de cosas con corazón con las ganas de rollitos de canela, que hacía bastante tiempo que no los preparaba y desde luego eso sí que no se puede dejar pasar! 

Así que por asociación de ideas en mi cabeza se formuló rápidamente la opción: corazón de rollitos de canela, et voilá!! Aquí os traigo esta maravillosa receta con un toque un poquito más original adaptada a los más románticos y al próximo día de San Valentin. 

Comenzamos tamizando todos los ingredientes secos y poniéndolos en un bol. Mientras tanto ponemos la leche en el fuego y la templamos. Añadimos la mantequillas y removemos hasta que se derrita. Una vez derretida añadimos la mezcla a la harina, el azúcar y la levadura que teníamos ya tamizados.  Lo ponemos todo en la amasadora a velocidad media.

Cuando comience a mezclarse añadimos un huevo hasta que esté integrado, y a continuación el otro. Ponemos una pizca de sal. Continuamos amasando hasta que se forme una bola con cierta consistencia. No debe quedar una masa muy dura, pues eso irá en detrimento de la esponjosidad de nuestros rollitos. 

Ponemos la masa en un bol pintado con un poco de mantequilla o aceite y la dejamos reposar hasta que doble su tamaño. Si es invierno y hay humedad y frío (como fue mi caso), podéis encender el horno unos minutos a la mínima temperatura y después lo apagáis y metéis la masa a reposar.

Cuando haya subido, sacamos la masa del bol y la extendemos sobre la mesa con la ayuda de un rodillo. Pon un poco de harina apra evitar que se pueda pegar. Hacemos un rectángulo con la masa. 

Derretimos la mantequilla y con la ayuda de un pincel de silicona pintamos todo el interior de la masa. A continuación añadimos el azúcar moreno y con los dedos extendemos bien para que quede bien cubierto. Por último, esparcimos los chips de chocolate (al gusto, cuantos más mejor!).

Enrollamos el rectángulo de masa por el lado más largo, de forma que nos quede un rulo lo más largo posible. Una vez enrollado cortamos con un cuchillo muy bien afilado rodajas de unos 2cm de grosor. 

Tendremos ya preparado un molde untado con un poco de aceite o mantequilla y un poco de harina esparcida. Vamos colocando los rollitos desde fuera hacia dentro dejando espacio entre ellos, puesto que luego crecerán de nuevo. 

Cuando los tengamos colocados, los dejaremos reposar nuevamente hasta que doblen su tamaños, el molde donde los hayamos colocado se quedará completamente lleno. 

Precalentamos el horno a 170º y horneamos los rollitos durante unos 15-20min, vigilando que no se tuesten en exceso. Los sacamos y los dejamos enfriar a temperatura ambiente. 

Por último, para decorar y darle un poco más de jugosidad, podemos poner un par de cucharadas de azúcar glas con 4 cucharads de nata líquida. Batimos hasta que se mezclen bien y se forme una crema blanca y la echamos formando unos hilitos sobre los rollitos.

Ya estará listos para devorarlos!! Están realmente ricos el día que se preparan y al día siguiente, pero si no os los vais a comer todos, no horneeis porque en dos días se secan bastante... podéis congelar la masa una vez que hagáis el rollito, antes del segundo levado. 

Espero que os gusten mucho y los preparéis para vuestros respectivos amores este San Valentín ;)

BUEN PROVECHO!!! 

{Cinnamon and chocolate rolls, love rolls, Valentine´s Rolls}