La propuesta de hoy es muy muy ligerita, tanto en lo que a calorías se refiere, como en su preparación y presentación. En unos pocos minutos podéis tener listo un aperitivo muy sabroso o una cena vistosa y sana.

A mi personalmente el salmón ahumado y los ahumados en general me encantan, así que os presentaré a menudo platos con ellos. 

El salmón ahumado que prepara mi madre creo que es, sin duda, el más rico que he probado, aunque si hay que recurrir al de “paquete” tampoco me molesta ;)

Dificultad: baja
Tiempo preparación: 5 minutos

Este plato es realmente sencillo, y no creo que se pueda considerar ni siquiera una receta... es casi más bien una forma de presentación original y diferente, para estos ingredientes.

Como decía antes, en esta ocasión he utilizado salmón ahumado del que podéis encontrar en cualquier supermercado en paquetes de finas lonchas.

En primer lugar, coloca uno de los filetes de salmón ahumado sobre una tabla bien extendido. A continuación coloca una londa de pechuga de pavo braseada y sobre ella, en uno de los extremos coloca tres espárragos blanco finos.

Enrolla sobre sí mismo el salmón, empezando por el lado donde habías colocado los espárragos, para que estos queden en el centro. Aprieta un poco el rollito para que quede bien cerrado.

Con estos ingredientes, si el filete de salmón es bastante grande, el rollito no debe abrirse, pero si quieres puedes sujetarlo con una ramita de cebollino, por ejemplo. Quedará totalmente sujeto y además, aporta un toque de color al plato ;)

Puedes acompañar estos rollitos con ensalada, con arroz o con lo que más te guste. Yo en esta ocasión he elegido unos tomates cherry y unas porciones de queso fresco.  Y el resultado fue este, espero que os guste:

BUEN PROVECHO!!!