Esta es una receta muy divertida, porque utiliza algunos ingredientes que habitualmente no solemos utilizar para cocinar y una forma de prepararlos fácil y entretenida. Puede ser una buena opción para prepararla con niños, por ejemplo, y hacerlos colaborar en la cocina. 

Tengo que decir que el descubrimiento y el primer intento de la receta no fue mío, sino de mi padre, porque en mi casa a todo el mundo le gusta inventar, de algún lado me ha tenido que venir, no?

Dificultad: baja

Tiempo de preparación: 30 minutos

Ingredientes

• Tiras de carne de pollo o pavo
• 1 bolsa de patatas fritas (chips)
• 1 blosa de maíz frito (corn)
• Huevo 
• Aceite para freir

Lo original de esta receta es que sustituye el empanado tradicional de las lagrimitas por una mezcla de patatas y maíz frito. Eso le da un sabor diferente y una textura mucho más crujiente.

En primer lugar, será necesario triturar el maíz frito, para que quede en trozos pequeños que luego se adhieran más fácilmente a la carne. Para ello puedes utilizar una picadora eléctrica o hacerlo manualmente. 

Triturar las patatas es más sencillo, simplemente con las manos bien limpias, consigues que se quede en trozos suficientemente pequeños.

Mezcla el maíz con las patatas en un bol. En otro bate el huevo como para un empanado cualquiera. Ve pasando los trozos de carne por el huevo y después por la mezcla que has preparado. Aprieta con fuerza el empanado, para que los trocitos queden bien pegados y no se desprendan cuando frías la carne.

Mientras, prepara una sartén con bastante aceite caliente para freir las lagrimitas. Introdúcelas con cuidado en el mismo y déjalas sobre 1 minuto por cada lado. 

Prepara un plato o bandeja con papel de cocina, y déjalas escurrir el exceso de aceite, sobre todo si los fritos te sientan como una bomba (que es mi caso ;)

Y algo parecido a esto debe ser el resultado final:

BUEN PROVECHO!!