La receta del brazo de gitano me encanta porque es fácil de recordar, fácil de hacer y sobre todo fácil de usar... y es que tanto en dulce como en salado te da un montón de opciones para prepararlo.

La base es la masa esponjosa y enrollada, pero tanto el relleno como la cubierta puedes elegirla a tu gusto y con tantos ingredientes como se te ocurra.

Y es que el brazo de gitano te puede solucionar desde una celebración o una tarde de merienda en casa, hasta una presentación colorida y llamativa para un aperitivo. Incluso te puede valer para una tarta a la que quieras dar forma redondeada, como la que hice hace poco para Perchas de Bebé.

Dificultad: baja

Tiempo de preparación: 30 minutos

Ingredientes

- 3 huevos

- 3 cucharadas de harina

- 3 cucharadas de azúcar

Parte los huevos y ponlos en un bol. Bátelos con fuerza durante un par de minutos para que suban un poco. Si tienes barilla eléctrica utilízala y en pocos segundos estarán listos. Luego añade las cucharadas de harina y las de azúcar y ve incorporándolas al huevo haciendo movimientos envolventes para que no se bajen. Cuando tengas una masa homogénea prepara un molde forrado con papel de hornear.

Vierte la masa sobre el papel de horno y estiéndela de forma que el molde quede cubierto de forma uniforme, para que tu brazo de gitano tenga un grosor adecuado.

Ponlo en el horno a 180º y controla el tiempo, porque al ser muy fino se hace realmente rápido. En unos cinco minutos puede estar listo. Como siempre introduce un palito de madera y si sale seco es que ya está hecho. 

Saca la fuente del horno y saca el papel con la masa ya horneada sobre la encimera. Con cuidado de no quemarte enróllala sobre sí misma hasta que coja la forma del brazo de gitano. Apriétalo un poquito y déjalo enfriar. 

Una vez que esté frío, puedes rellenarlo y cubrirlo con lo que más te guste.

Realmente en esta ocasión lo hice para una merienda, y con idea de aprovechar buttercream de nocilla que tenía de una tarta del día anterior. Por lo que está relleno con esa crema. Una vez cerrado, espolvereé un poco de azúcar glas por encima y unos hilitos de sirope de chocolate. Para decorar un poco más, virutas de chocolate rallado. 

El resultado ya podéis verlo: queda bonito y muy rico. 

Si os va más lo salado, podéis hacerlo vegetal: relleno de lechuga, atún, huevo duro y mahonesa y cubierto de mahonesa; otra opción también muy rica para los amantes del queso es relleno de york y queso roquefort (este es mejor rellenarlo en caliente para que funda el queso, aunque se sirva luego en frío). 

 BUEN PROVECHO!!!