lunes, 25 de marzo de 2013

Torrijas clásicas, rellenas de Crema de Vainilla y al Pedro Ximénez

En primer lugar, esta será la entrada inaugural de la nueva imagen del blog. A mi personalmente me parece más relajada y fácil de leer, o también puede ser que a la anterior le estaba cogiendo una manía horrible que crecía por días... sea como sea, espero que os guste!

En segundo lugar, voy con la receta de hoy, que son mis primeras torrijas!! Lo de las torrijas era para mi un reto, no por la dificultad que conllevan, sino más bien porque nunca las había preparado y nunca en casa habíamos tenido costumbre de hacerlas. Os digo que desde este año la costumbre ha quedado instaurada! jeje!

Para hacerlas llevaba como dos semanas preguntando a todo el que me encontraba su receta de torrijas o la receta de su casa... muchas gracias a todos los que habéis compartido conmigo vuestros secretos! Casi todas las recetas tienen bastantes puntos en común, pero como en todo, cada uno le da su punto... y yo también he tratado de ponerle el mío.
Al final ya me emocioné y una vez puesta me decidí por hacer las torrijas de toda la vida con azúcar y canela (la miel no nos gusta mucho), unas rellenas de crema de vainilla y unas al Pedro Ximénez. La verdad es que no sabría con cuál quedarme, aunque quizás estaría más entre las clásicas y las rellenas... mmmmmm... qué pena que se acabaron!

Nivel de dificultad: medio
Tiempo estimado: 60 min

INGREDIENTES
- Leche - Azúcar - Canela en rama y en polvo
- Pan para torrijas o de viena
- Cáscara de limón
- Medio vaso de Pedro Ximénez
- Crema de vainilla
- Huevo
- Aceite para freir
Un rato antes de comenzar con las torrijas tenemos que preparar la leche. En este caso yo hice una bolsa de pan especial para torrijas, uno que es muy parecido al pan de molde pero más cuadrado y más gordito, y también hice una barra de viena de la Conchi (sí, la misma de los famosos molletes de Écija). Para esta cantidad, necesité unos 2 litros de leche, y si lo preferís podéis utilizarla desnatada o semi, porque yo lo hice y salieron estupendas.



Ponemos la leche en un cazo y añadimos de 6 a 8 cucharadas de azúcar (al gusto), la cáscara de un limón y unos palitos de canela en rama. La dejamos cocer un ratito para que se fundan bien los sabores y retiramos del fuego para que se enfríe hasta coger temperatura ambiente.

Mientras tanto vamos preparando el pan. El de bolsa ya viene listo sólo para empezar. El de la viena lo cortamos en rebanadas de dos formas: si es para las clásica cortamos el pan con una anchura de dos dedos y si es para las rellenas algo más fino, como de un dedo.

En una fuente con bastante fondo vamos añadiendo un par de dedos de leche y vamos pasando las rebanadas de pan hasta que queden empapadas. Hay que cogerle el punto de empapado, para que no queden demasiado secas ni demasiado mojadas, vamos que estén esponjositas sin llegar a romperse. Ojo que el de viena empapa más y más rápido que el otro.



Las de Pedro Ximénez las dejé para el final, y en la leche que quedaba añadí un buen chorreón de este vino tan dulce. Mezclé un poquito y empapé el pan con la mezcla. Quedó un aroma muy suavito al vino, nada empalagoso y algo diferente.

Las dejamos reposar unos minutos sobre un plato amontonadas para que empapen bien.

Preparamos una sartén con abundante aceite para freir y que esté bien caliente. En un bol batimos muy bien el huevo con un chorreón de leche (para mi gusto de esta forma se empapa menos en huevo y salén más bonitas al freirlas). Pasamos las torrijas por el huevo y las ponemos en la sartén. El tiempo para freirlas dependerá del grosor, pero más o menos un minuto por cada lado para que se doren suficiente.

Antes de pasarlas por el huevo sería el momento de añadir la crema en las torrijas rellenas. Para la crema de vainilla utilicé la misma que he hecho otras veces para mis tartas, que está deliciosa (las claras sobrantes las puedes utilizar para rebozar las torrijas sin problema). Ponéis sobre un pan una capita de crema y cerráis a modo de sandwich, y todo junto lo pasamos por el huevo y a freir normalmente.




Cuando vayamos sacándolas de la sartén, las retiramos en una fuente que habremos preparado con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Dejamos enfriar unos minutos (para no achicharrarnos los dedos) y pasamos por una mezcla de azúcar y canela.

Aunque parezca un poco laborioso, a mi sinceramente me pareció bastante más rápido de lo que me esperaba y menos laborioso que otros dulces que os he enseñado por aquí. Todos los pasos son bastante sencillos y merece la pena porque están deliciosas!!

Las dejamos enfriar antes de devorar y el resultado debe ser algo muy parecido a esto:






BUEN PROVECHO!!!


1 comentario:

Gracias por tu comentario!

Kits Fiesta Imprimibles

Sígueme en las Redes

Mi Rincón, Mi Cocina en Facebook Mi Rincón, Mi Cocina en Twitter Mi Rincón, Mi Cocina en Pinterest

Sponsors

Visita mi Blog dentro de los Blogs de Cocina en Coobis.

Qué quieres preparar?

Contacta conmigo

A todos les gustan...

Google+