Hace unos días me pasé por la sección de fruta y verdura del supermercado una tarde y tenían en oferta los paquetes de zanahoria rallada. Primero pasé de largo, pero luego pensé que me apetecía una tarta de zanahoria para el fin de semana, y qué mejor que encontrarla ya lavada, pelada y lista para incorporar a la masa ;) 

Así que me llevé mi bolsita tan contenta y preparé uno de mis bizcochos favoritos. Si aún no lo habéis probado os estáis perdiendo una maravilla jejeje. Puede parecer un poco raro, pero ya os adelanto que no lo es… si lo pensáis la zanahoria es dulzona, por lo que va genial para nuestros postres. A mi me gusta también añadirle especias varias, porque me parece que le da un toque increíble y diferente al bizcocho. Y rematamos con un poquito de chocolate… qué más se puede pedir??

Ingredientes
- 2 huevos
- 150g de zanahoria
- 70g de zanahoria rallada
- Un puñado de frutos secos
- 2 cucharaditas canela en polvo
- ½ cucharadita jengibre
- ½ cucharadita nuez moscada
- 120g de azúcar moreno
- 120ml aceite suave
- 140g harina
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de levadura

Si ya tenéis la zanahoria rallada como fue mi caso, la preparación es aún más rápida. Si no, tendréis que pelar la zanahoria y rallarla, bien a mano o en una picadora para que quede más pequeña. Picamos también los frutos secos, que pueden ser los que más os gusten, desde nueces a almendras, avellanas, anacardos… Reservamos ambas cosas. 

En un bol ponemos los huevos, el aceite y el azúcar moreno. Mezclamos todo bien hasta que esté integrado. 

Tamizamos conjuntamente todos los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, canela, jengibre y nuez moscada. Removemos bien hasta integrar con la mezcla anterior. 

Por último, añadimos al bol la zanahoria rallada y los frutos secos y con movimientos envolventes lo integramos todo bien.

Precalentamos el horno a 160º con ventilador (en mi caso, como siempre). 

En un molde (el mío es de 18x18 cm aproximadamente) bien engrasado ponemos nuestra masa y extendemos bien. Queda un poquito espesa, pero no os preocupéis que luego está bien esponjoso y rico. 

Horneamos durante 30 minutos aproximadamente, o hasta que al pinchar la masa nuestro palito salga seco. Retiramos del horno y dejamos enfriar dentro del molde y sobre una rejilla.

Podéis tomarlo una vez enfriado o templado, eso lo dejo a vuestro gusto. Y para rematar el postre perfecto acompañarlo de una bolita de vuestro helado favorito. En mi caso es de triple chocolate!!! qué locura! jejeje 

Espero que os guste mucho y lo pongáis en práctica, porque está deliciosa y seguro que triunfáis ;) Y si os apetece me encantaría ver vuestras fotos!! 

BUEN PROVECHO!!!