Esta receta ha sido un descubrimiento medio de casualidad... un día un amigo me comentó que había hecho un bizcocho de galletas maría, y desde ese día tenía curiosidad por ver cómo quedaba, puesto que es sabor de estas galletas tan auténticas es muy particular, y en forma de bizcocho no tenía nada de mala pinta.

Pero casualmente la semana pasada compré unas galletas de chocolate rellenas, de esos paquetes de tres (por si eran pocas) y no me acababan de gustar... así que asocié las dos ideas, et voilá!! Eché un vistazo por  ahí, porque evidentemente no es que sea un invento nuevo, ya había alguien que había comprado un cargamento de galletas de chocolate y luego no le gustaban ;) y cogiendo lo mejor de cada sitio y cambiando lo que a mi me ha parecido mejor, ha salido este rico bizcocho.

En primer lugar trituramos las galletas. Se pueden triturar manualmente, poniéndolas en un bol grande, por ejemplo, o en la picadora. Yo opté por la segunda opción que es más cómoda y más rápida. No es necesario que esté muy fino, pero sí en trocitos pequeños.

Galleta de chocolate picada

A continuación añadimos a la galleta la harina, la canela y la levadura en polvo y mezclamos. Y ponemos en otro bol el aceite, el azúcar y los huevos para mezclarlos bien antes de añadir al resto de ingredientes. Unimos todo en el mismo bol y mezclamos bien. No es necesario utilizar varilla eléctrica, mezclándolo manualmente sale perfectamente.

Masa del bizcocho de galletas de chocolate antes de hornear

Untamos un molde con aceite o mantequilla y ponemos toda la mezcla. Precalentamos el horno a 170º y cuando esté listo metemos el molde durante unos 30 minutos. Como siempre, ve comprobando con un palito el nivel de cocción del bizcocho, por si es necesario dejarlo unos minutos más.